Resultado:
Tecnnia Jesuítas San Andrés 130 B&V Gancedo Capricho 6,25 28
El fin de semana jugaron nuestros junior ante uno de los equipos favoritos de la liga en San Andrés. Un partido que ya de inicio se esperaba que estuviera desigualado por la gran calidad del equipo local, un equipo que tanto física como técnicamente era muy superior a los visitantes. No obstante, el partido dejó de ser deporte cuando una vez mostrada esa superioridad a lo largo de los minutos el equipo local dejó de buscar lo que tiene que ser este deporte que todos amamos (respeto, compañerismo, humildad, diversión, solidaridad...) y únicamente se centró en buscar la humillación rival.
Mi más sincera enhorabuena al "entrenador" local por mostrarnos y enseñarnos una vez más qué es lo que no se debe hacer en ciertas situaciones, ya que no es la primera vez que se produce una situación similar con este "entrenador" al frente de sus equipos. En cualquier categoría el respeto al equipo rival es algo básico, pero en categorías de base es esencial. Aparte de formar jugadores, la primera misión de un entrenador en estas categorías es formar personas e inculcarles ciertos valores. Valores que se ven pisoteados: cuando presionas a un equipo que está sufriendo, desde el primer al último minuto de partido; cuando la intensidad es sustituida por agresividad y es jaleada y defendida desde el banquillo; cuando la actitud hacia el equipo rival carece de humildad y el respeto se sustituye por prepotencia; y cuando se defienden y protestan comportamientos al margen del reglamento.
En definitiva, nos quedamos con que simplemente es una derrota más, que supone una forma más de aprendizaje, y que el equipo seguirá trabajando para seguir creciendo como equipo y mostrar su mejor cara en futuros compromisos.
Mi más sincera enhorabuena al "entrenador" local por mostrarnos y enseñarnos una vez más qué es lo que no se debe hacer en ciertas situaciones, ya que no es la primera vez que se produce una situación similar con este "entrenador" al frente de sus equipos. En cualquier categoría el respeto al equipo rival es algo básico, pero en categorías de base es esencial. Aparte de formar jugadores, la primera misión de un entrenador en estas categorías es formar personas e inculcarles ciertos valores. Valores que se ven pisoteados: cuando presionas a un equipo que está sufriendo, desde el primer al último minuto de partido; cuando la intensidad es sustituida por agresividad y es jaleada y defendida desde el banquillo; cuando la actitud hacia el equipo rival carece de humildad y el respeto se sustituye por prepotencia; y cuando se defienden y protestan comportamientos al margen del reglamento.
En definitiva, nos quedamos con que simplemente es una derrota más, que supone una forma más de aprendizaje, y que el equipo seguirá trabajando para seguir creciendo como equipo y mostrar su mejor cara en futuros compromisos.
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